los ojos vidriosos, la mirada perdida. los sentidos ausentes, apoyados en la barra de algún bar. la gente pregunta sobre tiendas abiertas en la noche, sobre laboratorios clandestinos, sobre polvo de estrellas.
sé que hay ojos que observan, sé que dicen cosas, que me critican, y ya me da igual, pronto vendrán a preguntarme, a saber cosas de mi.
puedes reírte de mi forma de bailar, de mis borracheras, de mis salidas de tono, de mi falta de personalidad, de mi adicción,... yo camino sobre un suelo mojado, clavo mis pies en cuadrados nacidos del suelo, hago equilibrios mientras voy saltando a la pata coja.
la luna me observa, luna superficial en el cielo de madrid, luna falsa y mediocre sujeta con chinchetas sobre un enorme papel azul que hace de cielo. luna cubierta de parches, luna que amenaza con dejarse caer y ensuciar el suelo de mi ciudad.
el sol empieza a inundarme, llega el calor a mi cuerpo y los hielos se desmoronan, se derriten, hay un precioso jardín verde debajo de tanto frío.