miércoles, abril 29, 2009

nuevo pasatiempo

tengo un nuevo pasatiempo.
cuando voy aburrido en el metro simulo que estornudo varias veces, y cuando acabo digo en voz alta un sonoro “disculpen” con acento mexicano.
servirse de los medios de comunicación resulta reconfortante.

martes, abril 28, 2009

nashville skyline está esperándome.

miércoles, abril 22, 2009

cuento #234

una vez, un extranjero paso por la vida de ana. como a una vela en una noche oscura ella se aferró, sin darse cuenta de que era un extranjero, de que estaba de paso por aquella ciudad.
llegó un día en el que el extranjero partió, se fue lejos del calor de ana, se alejaba de los abrazos, los besos y la noche.
antes de irse definitivamente, el extranjero le regaló una pulsera a ana. una preciosa pulsera de plata con un cristal pintado engarzado. le dijo:
-la compré en un lugar perdido de europa del este, es mágica. cuando tú quieras volveré. solo tienes que desearlo, y pedírselo a esta pulsera.
ana lloraba. no creía en aquel cuento extranjero. odiaba a aquel hombre que una vez decidió egoístamente pasar por su vida y largarse sin más. encerró todo lo que le recordaba a él en una caja, incluida la pulsera. pasaba el tiempo y acompañaba a todas sus acciones un gesto mecánico, casi un impulso de vida.
pasaba el tiempo, ana volvía a encontrar su vida.
un día llegaron noticias del extranjero a la ciudad. aquella noticias decían que regresaba, que tras años volvía a aquella ciudad. en su buzón encontró una nota.
“siento mi marcha. lamento mi vida anterior. ¿nunca le pediste a la pulsera que regresara?”
el extranjero regresó a la ciudad. pero ahora sentía que no podía volver a los brazos de ana, a los besos, a las noches. ahora, una sensación distinta de la de aquella primera vez brillaba en su interior. veía a ana, se quedaba mirando sus labios cuando pronunciaban palabras, olía su pelo sin que ella se diera cuenta, pensaba en ella intentando resignarse a una vida sin ella.
un día ana rebusco por su casa, intentando encontrar aquella caja que hace tiempo escondió. allí estaba con la caja abierta puesta sobre sus piernas, mirando a aquella pulsera de plata.
su vida en un lado de la balanza, la incertidumbre del extraño en la otra.
con sus manos tomó la pulsera, la apretó y de sus labios salieron las palabras.

jueves, abril 16, 2009

harry y las cucarachas.

cuando harry entró a vivir en su nueva casa había muchas cucarachas. harry limpió la casa, puso trampas, rocío con spray los rincones.
pero harry seguía viendo a las cucarachas. muertas en el suelo patas arriba, corriendo huyendo de él. a algunas las pisaba y odiaba terriblemente el cruijido que hacían las cucarachas cuando las pisaba, se frustraba cuando conseguían escaparse por los rodapiés de la casa.
a veces, harry creía percibir por el rabillo del ojo a una cucaracha pasar, giraba rápido la cabeza y no veía nada.
un día soñó que por accidente se comía una cucaracha, que ponía huevos en su estomago y las crías de la cucaracha le iban devorando por dentro.
harry empezaba a sentirse mal, sugestionado tal vez por aquel sueño. vomitaba varias veces al día, se mareaba.
dos semanas después la policía entraba en la casa de harry y bajo un montón de cucarachas encontraba el cuerpo sin vida de harry.

viernes, abril 10, 2009

sueño #456

vamos al río, solo porque tu quieres bañarte desnuda. flotas tumbada sobre el agua, la corriente mueve tu pelo. me pides que vaya a por ti, que te saque en brazos.
yo te saco en brazos y te seco en la orilla. paso mis dedos por tu pelo y salen monedas, tu sonríes con los ojos cerrados, la cabeza apoyada en mis rodillas.

miércoles, abril 08, 2009

lunes, abril 06, 2009

“¿tu no tenías depresión? ¿eh, maria luisa?”

jueves, abril 02, 2009

resaca

hablo con marina por teléfono. soy incapaz de levantarme de la cama. intento hacer un repaso de la noche pasada.
voy al baño, el pijama está tirado en el suelo y da la sensación de que la persona que lo utilizaba se volatilizó de repente, dejando el montón de ropa y dos zapatillas.
zumo de naranja, ibuprofeno. doblo la ropa, todos mis movimientos ralentizados, como si fuera un koala.
escucho antonia font y pienso que haces una pareja estupenda con tu nueva novia.