sábado, septiembre 30, 2006

día cinco

sayulita es un pueblo que está cerca de puerto vallarta. podría ser un paraiso al cual retirarse. la gente en sayulita hacen surf, hay mucho surfero, es lo único malo. la playa de puerto vallarta está sucia, en sayulita apetece bañarse. el agua templada sirve para refrescarse.
tumbados en una sombrilla tomamos un coco loco, mezcla de bebidas alcoholicas. luego el coco se parte y lo siven en trozos con una salsa, picante, como no podía ser de otra forma.
los pelicanos pescan al lado de la playa. los habitantes de sayulita firmaron para que no construyeran grandes hoteles en su pueblo. no los hicieron, no los han hecho, y parece que no los harán.
por 120 euros podíamos haber alquilado una casa entera de dos piso frente a la playa, mejor dicho, en la playa.
conocemos a soruyo, que trabaja preparando coco locos y alquilando sombrillas y tumbonas. bebemos cervezas mientras el sol se esconde y esta apasionante luz naranja ilumina la playa.
compramos hierba a soruyo y volvemos a puerto vallarta.
la idea de salir de nuvo por puerto vallarta queda descartada. fumamos, cenamos y dormimos diez horas...

viernes, septiembre 29, 2006

dia cuatro

las mujeres en guadalajara son bonitas. tienen los ojos muy grandes y unas orejas graciosas, un poco más separadas de la cabeza de lo normal.
desayunamos torta ahogada. sudamos del picor "poco picoso" de nuestro desayuno, descubro las maravillas del chocomilk. leche casi helada con chocolate batido y un poco de canela.
salimos rumbo a puerto vallarta.
desde la carretera, los campos de ágave nos llevan directos al pueblo de tequila.
"disculpe, ¿el coche está ahí bien?. si no le importa echarle un ojo, luego le invitamos a un refresco."
un policia nos guardará el coche a cambio de dinero. las propinas ayudan a la gente a que pueda vivir en méxico, elevan el sueldo mediocre de esta gente.
nos disfrazamos de turistas y hacemos un recorrido por una fábrica de tequila. vemos el video corporativo, pensamos que la visita ganaría mucho más si hubieramos fumado marihuana.
siete tequilas después, y un margarita acaba la visita
compramos mezcal y comemos en un restaurante familiar, casi el salón de su casa. la familia es amable, nos animan a echar más picante en nuestra comida. la comida nos cuesta cinco euros a cada uno, aproximadamente.
en el coche seguimos bebiendo, abrimos la garrafa de mezcal y bebemos.
llegando a puerto vallartael sol se va escondiendo, una luz impresionantemente naranja ilumina todo.
la humedad y el calor han aumentado. encontramos hotel n puerto vallarta por 500 pesos. salimos a dar una vuelta y tomamos unas cervezas en un bar de americanos.
un señor, al que apodamos briattore, baila con una elegante mujer con un vestido rojo, mucho más joven que él.
en la puerta de nuestra habitación un letrero dice: "la prostitución infantil es un delito, denúnciela".
una habitación repleta de niños esta contigúa a la nuestra.

martes, septiembre 26, 2006

día tres

el lago de cuitzeo es un mar. si lo aprecias desde lo alto puedes ver las distintas corrientes, y ves líneas rectas simulando calles y grandes avenidas como las de una ciudad.
en la ciudad de morelia, nos anochece y empieza a chispear. durante todo nuestro trayecto las lluvia nos ha ido acompañando, y lo seguirá haciendo.
en el coche, en los momento de silencio voy pensando en ti. no me molesta, pero nunca dejará de perturbarme.
paseamos por morelia, dudando si hacer noche aquí o seguir hacía guadalajara. cenamos, comemos o lo que sea. nuesttros horarios de comida son extraños, variabkles y muy caprichosos. en los soportales que miran a la calle principaly a la plaza donde está la catedral, iluminada con los colores verde, blanco y colorado, decidimos seguir hacía guadalajara.
de peaje en peaje y de tormenta en tormenta llegamos de madrugada, yo me paso todo el trayecto dando unas cabezadas.
encontramos un hotel, setecientos pesos la noche apróximadamente. nos marcamos un objetivo, iremos buscando hoteles mucho más baratos, mucho más sordidos.






*pienso que soy un necio por echar de menos madrid.
nuestro gran plan final en d.f. corre peligro. hubo un derrumbe en la carretera que une d.f y toluca. me temo que nos quedaremos sin lucha libre mexicana... una autentica pena. conservaremos las esperanzas. la ilusión es el primer paso hacia la decepción.

lunes, septiembre 25, 2006

día dos

d.f. es enorme. desde lo alto de la torre latino es imosible ver donde acaba. la nube de polución tampoco sirve de mucha ayuda. "en un día normal se tarda tres horas en recorrer esta calle entera". hoy, sin mucho tráfico, llevanmos cuarenta y cinco minutos de momento.
los taxis son escarabajos verdes, vochos, y hay millones de vochos recorriendo el caos circulatorio de d.f. los fabricaban en la ciudad de puebla.
la plaza del zócalo está llena de motivos decorativos. ayer se celebró el día de la independencia. una gran bandera preside el centro de la plaza. bailes indígenas, venta de comida, limpieza de espiritu y tiendas de campaña de los seguidores de lópez obrador.
"no ibas a entender nada, los españoles tenéis el cerebro lleno de paja".
"tal vez", y no acepto un folleto a cambio de la voluntad.
las ruinas de los antiguos templos mayores de tenochtitlan se muestran misteriosos dentro de una de las metropolis más grandes del mundo. ampliación tras otra, los señores de esta milenaria ciudad, contruida sobre un lago, ampliaban su templo, amedida que lo hacian sus dominios.
paseamos por la catedral, lo hacemos ladeados porque parte de ella se hunde sobre este terreno inestable.
de noche recorremos la delegación de coyoacan, con sus luces de fiesta.



*esto lo escribo desde la baja california. el viaje va tocando a su fin siento que desde hace tiempo me falta algo muy importante.
siento las posibles faltas de ortografía. el tiempo apremia. buenas noches en vuestra madrugada, mi noche empieza ahora.

lunes, septiembre 18, 2006

día uno

aún no comprendo cómo me han dejado pasar la aduana.
durante todo el viaje iba deseando ver las lkuces de d.f. desde el avión. como un niño apostado en la ventanilla, diviso un eterno mar de luces, y creo que sobrevuelo la ciudad durante unos quince minutos, aproximadamente.
tomamos tierra en toluca, y espero una larga fila de burocracia.
- ¿lleva plata?
- no, sólo traigo billetes....
procuro hacerme el tonto para que no piense que le estoy vacilando.
- ¿profesión?
- sexador de pollos
me mira, y hago una mueca, dándole a entender un "sí, qué le vamos a hacer".
al final de la fila la gente aprieta un botón, y un semáforo les dice. "pase" o "pare". si paran la policia de aduanas regustra las maletas.
aprieto el botón, el semáforo dice que pase.
aún no comprendo cómo me han dejado pasar. méxico se porta muy bien con los sexadores de pollos...

sábado, septiembre 16, 2006

antes de embarcar

ayer estuve en tu casa, casi podría haberte alcanzado con mis manos. te mueves despacio por los pasillos, con una pereza mecánica. cierro los ojos y apoyas tu cabeza en mi hombro. tus dedos de metal recorren mi espalda.
desde aquí, cien millones de líneas, recorren el trayecto que hay entre tu y yo. te presto mi abrigo para que no tengas frío, ya me tengo que ir, las maletas esperan en mi casa.
soy el eterno qué podría haber sido y nunca llegó a ser.

viernes, septiembre 15, 2006

nunca te llevé a patinar

escucha esto antes de que me vaya. si llegas a leerlo, mándame alguna señal que sólo podamos entender tu y yo. aún no es tarde, ¿o si que lo es?. si no me llega ninguna señal, sabré que ya no hay nada que hacer, que todo está perdido. y me abandonaré en alguna solitaria cuneta para seguir siendo otro hombre totalmente distinto al que fui una vez a tu lado.
adiós, princesa.

martes, septiembre 12, 2006

suicidios colectivos

poco importa el nombre de la persona que se encuentra al otro lado del teléfono. adoras sentirte muerto a cada paso que das, te lo he oído decir millones de veces. hace mucho tiempo ya que empezaste tu particular escapada hacia la autodestrucción. los demás que estamos a tu alrededor cambiaremos algún día, no seguiremos de verdad tus pasos, iremos más despacio, pero seguiremos autodestruyéndonos, y quedándonos calvos, sin dientes y nuestras pieles arrugadas por el paso del tiempo y del sol ocultarán nuestras ojeras.
ahora tu cuerpo yace, entre convulsiones, en el suelo de la calle. se empeñan en salvarte, yo sé que no lo van a conseguir. tu cuerpo lleva tanta ketamina que podrías ser utilizado como envase industrial para su transporte. decido ir andando hasta la calle luna, tu ya estás dando tus últimos golpes mientras te meten en una camilla dentro de la ambulancia.
marco un número de teléfono, poco importa el nombre de la persona que se encuentra al otro lado del teléfono, solo necesito escuchar una voz que me tranquilice en medio de la noche, y que me diga que todo va a salir bien, que no le importe escuchar únicamente lagrimas y silencios. una voz que me dé las buenas noches antes de irme a dormir.








para tí.

lunes, septiembre 11, 2006

sabotaje

nunca olvidaré el día en el que decidiste dejar de ser mi amigo. el retorno incrédulo hasta mi casa. lo innecesario de tu acto, la angustiosa traición de una amistad, la peor de todas. un sabotaje y me estrello, mis huesos van a parar al asfalto. implosión.
caen torres, y se derrocan gobiernos, pero al final todo se reduce a una cuestión de confianza. y cada vez confío menos.

jueves, septiembre 07, 2006

en medio de la tempestad

deben ser cerca de las cuatro de la mañana. en teoría, hoy se iba a dormir mejor, en teoría. yo me despierto a las cuatro de la mañana y tengo muchísimo calor. con los ojos cerrados voy a la cocina, abro la nevera y saco la botella de agua de plástico.
pero... esto no es agua, he cogido la botella de tinto de verano. en cualquier caso, esta fresquito, y a lo mejor me ayuda a dormir mejor, me lo bebo como si fuera agua, casi media botella. vuelvo a cerrar los ojos mientras ando por el pasillo, me pongo el ventilador y duermo. al fin y al cabo he tenido una buena idea, tendría que haber traído la botella a la habitación.

miércoles, septiembre 06, 2006

el largo y sinuoso camino a casa

al final, siempre queda la gran vía de noche, con todas sus luces encendidas, marcando el camino de vuelta a casa. me alejo de plaza de españa, como el primer día que me invitaste a ir a tu casa siempre que yo quisiera. no puedo evitar pensar en ti en la gran vía. voy despacio, fijándome en el tipo de gente que anda por ella a estas horas, un martes, para poder clasificarme en alguna especie de grupo. hay turista, jubilados, chinos, delincuentes que tratan disimular su apariencia,... y luego estoy yo.
un grupo de chinos fuma a la altura del metro de san bernardo, todo parece sacado de una película de artes marciales, la noche, el grupo de chinos de la mafia, las luces y uno que pasa por ahí en el peor momento. luego no pasa nada.
me quedo esperando en la salida de callao, a pesar de que ahora está cerrada, para ver si apareces, saliendo de la boca de metro, como otras muchas veces has hecho, hace tiempo, hace millones de años.
en el metro me acompañan prostutitas negras camino a la casa de campo, más chinos, obreros sudamericanos,... y luego estoy yo. como suele suceder, fuera de contexto.
se desprende un hierro de un andamio a mi paso, cae a mis pies, sigo andando. a menudo, me pongo a buscar excusas para seguir, tardo tanto tiempo que olvido el asunto importante. y así, van pasando los días, subiendo y bajando por la gran vía, marcándome el camino de vuelta a casa.

martes, septiembre 05, 2006

a este lado del sahara

el sudor sale a espuertas de los cuerpos de los habitantes de la ciudad. una y otra vez, vueltas y más vueltas en la cama. hoy nadie podrá dormir, hoy, nadie descansará. estamos todos obligados a despertarnos asfixiados y, con los ojos medio cerrados, ver qué hora es. comprobaremos en medio de la madrugada que aún quedan horas para que despertemos de verdad. agua fría, para beber, para la cabeza.
aún quedan horas para que despierte de verdad. nunca creíste en las señales, y hombres de dos metros son alabados como dioses mientras el calor derrite madrid, y lenguas de fuego se alzan hacía el cielo.
quizá nada de esto esté pasando. me despierto y solo han pasado cuarenta minutos desde la última vez que me desperté.
era de esperar que todo ardiera, creo haber encontrado el punto de ebullición dentro de mi cuerpo, y aún quedan horas para que me despierte de verdad.

lunes, septiembre 04, 2006

flores rotas

odio esa flor de peluche que adorna tu habitación. detesto a todas esas flores. podría destrozarlas con mis propias manos. hoy me echaron del vips de gran vía por estar retorciendo una de esas flores. el guardia me ha echado, y me he quedado tendido en el suelo, llorando de rabia. me he quedado en el suelo de la gran via, como un mendigo, en la puerta del vips. luego vino el silencio y estuve sentado allí sin hacer nada, con la mirada vacía y la cabeza apoyada en mi mano.
la noche encendió las luces de la gran vía. el vips cierra y el guardia de seguridad me entrega una bolsa roja del vips, me dice:
- toma. esta puedes romperla, viene con defecto de fábrica.
me voy a casa estrangulando esta estúpida flor con ojos y una sonrisa. te quiero, aunque eso ya no importe demasiado.