domingo, mayo 23, 2010

canciones de fe y devoción

levantad las manos al cielo y gritad que creéis en el señor, yo sigo en la barra mirando por el ventanal, hace tiempo que ya casi todo me da igual.
cantad sus glorias y alabanzas y vivid como él os dicta, yo esperaré sentado en el sofá, tan sólo es una cuestión de prioridades.
hace tiempo pasó por aquí un amigo, iba con dos chicas, una era rubia y tenía un flequillo que le llegaba a las cejas, la otra tenía el pelo rojo y toca la batería.
odio a los que tocan el bajo como si tuvieran brazos de tiranosaurio, con la mano metida hacía dentro.
preguntad a la gente que reza, a los que llevan una vida recta, preguntarles si sois malas personas por no vivir como dice el libro.
creo que se lo escuche algún día a un amigo, la moral como siempre, mal.
ahora tu llegas a casa, y puedo oler desde donde estoy como huele tu cuello, y tu pelo.
alzo las manos al cielo y grito y doy las gracias por mi fe y devoción.

miércoles, mayo 12, 2010

fernández de los ríos

cada boca mordiéndome un brazo. hablo solo por la calle, como un vagabundo, y cada insulto sabe a alcohol, masticado entre farfulleos y muertes al rey. nubes de videojuego, luces verdes, ahora naranjas. tu sombra camina calle abajo, murmullas, del uno al otro confín.

solía habitar por aquí, cuando el clima me lo permitía, cuando huía de mi. los quevedos se resbalan huyendo de mi nariz.
allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos.

zapatos detrás de mi. un, dos, un, dos, un, dos,… pienso en cosas del colegio para distráeme de aquí.

ahora se ve como una obra maestra, mañana no me gustará.
“yo ya nada puedo hacer para evitar el avance de poder.”

jueves, mayo 06, 2010

cincuenta y siete

gran vía abajo, es un problema de pies. eres incapaz como ser, de andar al revés. tus dientes mastican de noche, te escucho roer. el taxi apesta a ambientador, bajo la ventanilla para no vomitar.

miércoles, mayo 05, 2010

eso es así

esta noche he matado a la cucaracha más grande que jamás haya caminado sobre nuestro planeta.
el pelo enmarañado, y la barba creciendo al otro lado del espejo. con las cuchillas de afeitar he intentando suicidarme por accidente. una piedra en el fondo de un río, que lleva años ahí quieta, sin hacer nada.
gira la cabeza pon una sonrisa en la cara del tío que va a tu lado en el metro cuando lo que en realidad quieres es estamparle la cabeza contra el cristal por que se está cortando las uñas.
“¡cuánto tiempo sin verte!” es la frase del día.