domingo, octubre 29, 2006

origen y compresión de las fuerzas gravitatorias

tengo que salir de aquí. me tiemblan las piernas. doy dos pasos, todo gira a mí alrededor. esto no está pasando, estoy durmiendo, ahora despertaré, seguro, y estarás a mi lado calmándome, con tus dedos en mi cabeza haciendo que me relaje, intentando que vuelva a dormir, espantando mis pesadillas.
abro rápido los ojos y me levanto con la ayuda de la gente. tengo que salir de aquí, que vergüenza, me he desmayado, desfallecí, mi cuerpo cayo al suelo. no puedo levantar la mirada, no quiero que nadie me vea la cara.
estoy bien, dejadme en paz, no soy una persona débil, tengo que salir de aquí.
esto no ha podido pasar, odio hacer el ridículo de esta forma. odio mostrarme débil ante personas que no me conocen.
mierda, no necesito tu preocupación. joder, no me miréis.
tengo que regresar a casa, me siento vigilado, mi cerebro crea paranoias, creo que mi cabeza sigue ida, hablo despacio y las palabras tardan en llegar a mis oídos.
tengo que salir de aquí, fue por culpa del calor, necesito dormir durante mucho tiempo.

la complejidad de las espirales

- tengo que irme
- ¿qué pasa?
- si me quedo medio segundo más empezaría a decirte cosas que prefiero callar...
(silencio)
- sí... puede que se me escapara decirte que te quiero...
-¿qué me quieres?
- perdona, me equivoqué... quería decir que te amo...
(silencio)
- tengo que irme... buenas noches.
- te amo suena cursi... dime que me quieres...
- tengo que irme...
sale de la habitación y cierra la puerta.
(con la puerta cerrada y en voz baja)
- te quiero...
se abre la puerta
- te escuché... te quiero.











* “si toleras esto,tu hijo será el siguiente”.

viernes, octubre 27, 2006

de microcosmos y pequeñas cosas

no existen las horas, se las inventaron los humanos para poder medir el tiempo. estás en todas partes del microcosmos que nos rodea. yo soy un extraño, siempre me sentido así en cualquier sitio, incluso en mi propia casa.
traigo un paraguas y un viento que sopla fuerte y aleja las nubes que derraman lluvia solo para ti. tu microcosmos me llamó y ahora estoy aquí.
todos aquí sabemos que me iré en algún momento, sea como sea que midáis el tiempo por aquí donde los nanosegundos son horas.
traigo calor para tus pies fríos.
me gusta ver como te quedas dormida, me gusta hasta como respiras.












*no me parezco nada, nada, nada a daniel hendler...

jueves, octubre 26, 2006

buenos días

buenos días...

miércoles, octubre 25, 2006

lo que pienso cuando me despierto

me gusta ver tu cara cuando sonríes. cuando despierto recuerdo tu cara cuando te ilusionas por alguna cosa tonta, y me hace feliz.
cada vez más, mi vida se construye de cosas pequeñas que hacen que me sienta bien, y que comprenda que, por fin, todo está en orden, que, “por fin está el mundo en calma”.

martes, octubre 24, 2006

dentro


(gentileza de scatt3rbrain: http://scatt3rbrain.deviantart.com/)



mira, dame tus manos. espera, sepárame las costillas. hazlo fuerte, sepáralas del todo, como si estuvieras abriendo una caja. ahora puedes ver los músculos, arráncalos, hasta que veas los pulmones y el corazón.
¿ya? mete una mano, ¿notas algo que se mueve?, pom-pom, pom-pom, pom-pom,... suena así, ¿no? agárralo todo entero con la mano y aprieta, puedes notar cómo tu corazón se encoge, ¿verdad? eso es porque estás aquí dentro, y lo que agarras no es mi corazón, sino el tuyo.

domingo, octubre 22, 2006

de la boca no salen flores

me quedo observando tu preciosa boca. quiero despertar y tu paseas tus dedos por mi espalda, y así no abriré los ojos. me confiesas que hay serpientes que te atemorizan tus sueños. como estoy dormido consigo entrar en esa habitación, tengo un bidón de gasolina en la mano, y una antorcha en la otra. quemo a todas las serpientes y me despierto, ahora tu duermes.
de la boca no salen flores, crecieron solas con la lluvia y el sol.

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do the locomotion
- ¿te imaginas? una secuencia con esta canción de fondo y un tío metiéndole a otro una paliza.
- puuuufff... sí... con un bate de béisbol. pegándole primero en las rodillas...
- luego le pega un viaje en la espalda y le tumba...
- y le sigue metiendo palos en el suelo y la canción se funde con los gritos del tío que está en el suelo, alternándose con los gritos que da el otro cuando le pega con el bate...
- hoy estoy un poco violento.
- sí, yo también me siento así.

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nunca su cuerpo respondió al estimulo necesario para poder combatir a tan grave enfermedad. los médicos perdieron toda esperanza, dejaron por imposible su caso. cómo ayudar a quien no quiere ser ayudado. ahora, su cuerpo yacía en el suelo de la cocina.

viernes, octubre 20, 2006

regreso

ya no queda otra cosa más que el regreso. los pasos suenan arrastrados por el pasillo y las conversaciones se construyen con silencios. silencios prolongados y aburridos que nada tienen que ver al silencio hallado dentro del mar.
cuando apenas encuentro motivos para empezar un nuevo día, cuando echo de menos sumergirme en el mar, lleno el lavabo de agua, aguanto la respiración y meto la cabeza dentro. abro los ojos, los peces pasan a mi lado, y los rayos del sol bailan sumergiéndose conmigo.
saco la cabeza del agua y me miro al espejo. vuelvo a meter la cabeza en agua algunas veces más.
de vez en cuando, pensamientos absurdos vienen a visitarme una vez roto el dialogo de silencio con la casa, cuando pongo música y me visto para salir. los encierro todos con unos giros de muñeca, los dejo aburridos en casa, para que me esperen a mi regreso y cuando regrese me saluden y se abalancen sobre mi para que les acaricie y juegue con ellos.






*¿azul?

martes, octubre 17, 2006

día quince

dedicamos la mañana a comprar libros y artesanía en metepec. hoy es nuestro último día juntos. "¡no encuentro el pasaporte, tío!”. cunde la alarma entre mis dos compañeros de viaje. “vámonos a casa a buscarlo”, “estará allí no te preocupes.”
tras toda la alarma, el pasaporte estaba en la casa. aunque de mi boca tenía que salir un “ya lo dije” no lo hace.
uno de nosotros se va de boda. nosotros nos quedamos jugando al fútbol en el jardín.
por la tarde paseamos por metepec. vemos una boda en la pequeña ermita de la montaña. “ya andan algo talluditos los dos para casarse.” gente vestida de domingo tira arroz, y el cielo se va poniendo gris.
el cielo estalla. nunca había visto llover de tal forma, se va la luz. “joder, hoy no salimos”, el alarmista del pasaporte ha hablado. yo digo que si salimos, pero llega un momento que hasta dudo de mi positivismo. cuando el cielo parece que se caerá sobre nuestras cabezas.
nuestra parte que andaba de boda regresa al rescate. al menos la luz ha vuelto. hacemos el equipaje y nos tomamos nuestro último tequila en méxico. vamos al coche, yo voy con una cerveza en la mano.
parece que vamos montando en una balsa, como aquella de los manglares. el agua salpica por los laterales del coche.
en el aeropuerto nos despedimos de la familia que nos acogió por unos días, la familia de un tercio de nosotros.
dos tercios de nosotros cruzarán el atlántico, otro se queda allí. un soplo arruga mi corazón cuando abrazo a mi carnal, cuando le digo que nos vemos pronto y que todo le vaya bien.
se aleja, nos alejamos.
un hermano mío se casa en abril, tengo la necesidad imperiosa de regresar a méxico, y será en abril.




* ahora soy otra persona, “los viajes nunca terminan”.

domingo, octubre 15, 2006







teotihuacan

día catorce

siento algo extraño en mi cuerpo. estoy de pie, justo encima de la pirámide del sol, las ruinas de teotihuacan a mis pies. tal vez algo de misticismo me haya hinchado el alma, o tal vez sea la altura en la que estoy.
siento algo extraño dentro de mi cuerpo. imagino los espacios verdes de ahora llenos de agua, cruzando la ciudad canales y desde aquí observo el trajín de la gente. más allá veo la pirámide de la luna. a veces siento que, mientras camino, voy viajando en el tiempo.
hoy, la prioridad es beber pulque, y luego ir a la lucha libre.
probamos el pulque, puro, recién salido del maguey, el olor que desprende no invita a probarlo, el primer sabor que deja en la boca tampoco. luego deja cierto sabor en la boca que, una vez sometido a votación popular, decidimos que si nos gusta.
tras comer, vamos a d.f., ilusionados como tres niños pequeños por asistir a la lucha libre.
yo espero en la cola para entrar, ellos van a comprar entradas. en la cola un padre y su hijo se sorprenden que haya venido a ver a lucha, pero dicen que la de hoy es buena. el niño lleva una foto de místico, el héroe del momento en la lucha libre mexicana. el padre me habla del mítico santo.
“he vivido un momento en el que pensaba que estaba en un decorado de mad max, o de alguna película sobre el fin del mundo... rodeado de bullicio, policía deteniendo gente y gente corriendo...” el relato parece de un apocalipsis prematuro.
ya estamos dentro del méxico arena, un recinto viejo de hormigón, anclado en otra época. hay dos bandos, los técnicos, que son los buenos, y los rudos, que son los malos.
la primera pelea es entre mujeres, y ya empezamos a reírnos. la lucha libre es un negocio que sirve única y exclusivamente para vender cerveza. van padres con sus hijos, gente joven con mascaras y camisetas, la gente anima a los técnicos, algunos menos animamos a los rudos, que se sirven de artimañas para vencer.
la pelea final es un mascara contra mascara, quien pierda de los dos tendrá que desvelas su identidad.
no podría ser de otra forma y místico gana la pelea. black warrior desvela su identidad y sale corriendo del ring.
a la salida compramos mascaras de luchadores. intentamos salir por d.f., pero a estas alturas ya estamos demasiado cansados.
volvemos a toluca, yo, para variar, duermo durante todo el trayecto.

viernes, octubre 13, 2006





buscando el pacífico.

jueves, octubre 12, 2006

día trece

volvemos a toluca. es imposible que el clima de cansancio dentro del blue velvet pase desapercibido. vamos más callados.
el tiempo ha cambiado de forma radical, hemos ganado en altura y empieza a llover.
en toluca nos invitan a una despedida de soltera, de una amiga de la novia de uno de los tripulantes del blue velvet.
el sitio es de lo más pijo, y los tres estamos incómodos, pero uno de nosotros tiene un compromiso. acabamos con una apestosa botella de bacardí al rasperry y regresamos a casa, mañana tenemos lucha y vamos a d.f.










*la mezcla de vodka con piña era lo único que nos quedaba. tomarse cubatas es dificil en ciertos sitios en méxico, y es algo que me volvera a pasar en el viaje.

miércoles, octubre 11, 2006

día doce

volvemos a los días de tránsito. me levanto de la cama del camarote como si me hubieran dado una paliza. "joder, tengo la espalda como si me hubieran dado una paliza”, deja de meterte en mi cabeza le digo. “pues yo he dormido de puta madre”, se escucha.
volvemos a la cubierta del barco, para ver las maniobras de embarque, a otro le queda esperar hasta retirar el coche de la panza de semejante bicho vejestorio. según su versión fue la peor hora y media de su vida. nosotros aprovechamos para desayunar en todo este tiempo.
voy dormitando durante todo el trayecto en el coche, el blue velvet. comemos en tepic, con una foto de rocío durcal y los jefes del establecimiento presidiendo el comedor.
hoy, dormiremos en guadalajara de nuevo.
por la radio dicen que en guadalajara toca nouvelle vague.
a lo largo de este viaje, uno de los momentos de regocijo fue encontrar un baño decente, con su ducha decente... no organizamos para los rigurosos turnos en el baño, nos acicalamos para salir, vamos de concierto.
en el concierto confirmo una de las conclusiones que me llevé de la ciudad de guadalajara. hay unas mujeres guapísimas…
al finalizar el concierto hablamos con unas chicas. nos llevan en su ranchera, la verdad, tenía ganas de subir encima de un coche de estos.
comemos en un puesto de la calle, desafiando así a todas las normas estomacales.
“… que decía en la guía de lonely planet… porque vosotros lleváis la guía de lonely planet, ¿verdad?...”
un paisano se hace el listo con nosotros, lleva quince días en méxico y no ha salido de d.f., y es un flipado, dice que consiguió que le vendieran una botella de tequila por 60 euros, lo decía cómo si de verdad fuera una ganga.
creo que enganchamos una tremenda borrachera a base de cervezas indio y vodka con piña.

lunes, octubre 09, 2006

día once

hoy nos vamos de los cabos. viajamos en el ferry rumbo a mazatlán. pensábamos que sería igual que en el que vinimos... pero nada más lejos de la realidad, incluso da miedo. pasillos oscuros con fluorescentes parpadeando. la mayor parte del barco huele a gasoil, y nuestro camarote no tiene ducha, no hay aire acondicionado,... pero hemos logrado pasar media botella de ron que nos quedaba
nos dan la cena. no pruebo nada... debe ser lo más parecido a la comida en las trincheras de la primera guerra mundial.
las siguientes horas las perdemos en hacer fotos, beber cerveza y tomar alguna copa en la cubierta del barco.
también jugamos partidas en las máquinas recreativas, creo que una de ellas era la que estaba en los recreativos de mi calle...
nos acostamos intentando soportar el calor, elegimos cosas absurdas, como la película que nos parece que tiene mejor escenografía, la serie que pensamos está mejor producida, y cosas de ese estilo. con la conversación vamos cayendo en un sueño, que no es profundo, ni siguiera placentero, pero al menos nos sirve para pasar las horas dentro del barco.

domingo, octubre 08, 2006

día diez

no, me niego a salir del agua. prefiero pasar dentro las horas de calor infernal que están cayendo ahora.
pasamos el día en la playa, luego la tarde en la piscina. en la piscina están “shima” y su padre, que se bebe media botella de tequila mientras nos bañamos.
hoy solo salimos dos, hemos tenido una baja. andamos por cabo san lucas, y todo tiene un aspecto sórdido y vagamos sin rumbo.
paseamos por la zona de los locales de striptease, pensando que tal vez tenga su gracia entrar en alguno.
llegamos al hotel, se nos olvidaron las llaves. acordamos el asalto al hotel, me veo con fuerzas para saltar una puerta esquivando la alambrada.
armamos ruidos, acabo pasando al otro lado, subo a la habitación y encuentro la llave. bajo a rescatar a mi compañero de fechorías y decidimos bañarnos antes de irnos a dormir.
estamos en la piscina y ahora, hay dos personas con linterna, supuestamente alertados por nuestro asalto.
disimulamos y disfrutamos del baño nocturno en la piscina. es nuestra última noche en cabo san lucas.

sábado, octubre 07, 2006

día nueve

tomamos una lancha para ir a la punta de california, donde se unen el mar de cortés y el pacífico. creo que estoy viendo las aguas más cristalinas que nunca haya visto. la arena es casi blanca, y muy fina. con nosotros viene nuestra inseparable hielera repleta de cervezas.
hacemos snorkel. toco a los peces con mis propias manos, buceo hasta el fondo y me quedo sentado observando como se refractan los rayos solares, como entran en el agua, maldigo no tener branquias, o una bombona de oxígeno. en el fondo del mar, trato de no pensar en nada, el hecho de estar viendo lo que estoy viendo hace que mi mente se quede en blanco, absorta.
a las cinco regresa nuestro taxi lancha para llevarnos de regreso a cabo san lucas. conversamos con el balsero y bebemos unas cervezas a bordo.
hay dos parejas de novios, chicos y chicas jóvenes, mexicanos. nos miran y murmuran, creo que les hace gracia nuestro acento, o tal vez vayamos ya algo borrachos y sea eso.
andando hacia el hotel comunico a mis compañeros de viaje la firme intención de enganchar una tremenda menopea por la noche, digo que así no me aburriré en el garito de yanquis.
nos damos un baño en la piscina y allí conocemos a “shima”. dice “shima” y señala un objeto, nosotros tenemos que adivinar el color, o de qué se trata. también gesticula acciones y tratamos de adivinarlas. él, siempre, contesta, “that´s right”, y cuenta los puntos que llevamos.
en la habitación me bebo media botella de ron, y luego salimos. en el bar entre los tres nos terminamos una botella de ron y tuvieron que abrir otra, sin contar esos chupitos con gelatina que probamos, y los tequilas de rigor.
cerramos el bar, llevo un pedo de los de no poder articular palabra, y nos lo estamos pasando bien bailando toda la zapatilla que ponen.
salimos del bar. “¡buah! ¿qué me dicen del narco que estaba en el bar?”
apenas me enteré de nada, y en el bar estábamos nosotros tres y el grupo del narco.
moraleja: el respeto a la propia vida es inversamente proporcional al grado de alcohol corporal.

viernes, octubre 06, 2006

día ocho

el desbarajuste que tengo con los horarios me impide dormir bien, no sé en que hora vivo, tampoco me importa.
llegamos a las ocho y media al puerto de la paz, el desierto de california nos recibe, y también un destacamento del ejército mexicano que busca drogas y/o armasen el ferry que acaba de llegar.
me deshago de la miserable cantidad de marihuana que nos quedaba.
seguimos la carretera del desierto hasta los cabos. inmensas playas vírgenes y un desierto verde nos guían a cabo san lucas.
la habitación del hotel nos cuesta 580 pesos la noche, pero no tiene nada que ver con los otros hoteles.
este se ve bien y tiene una pequeña piscina.
por la noche salimos. me siento fuera de lugar, parezco encerrado en una secuela de american pie. los norteamericanos parece que nunca salieron un sábado por la noche.





*si no merece la pena... ¿qué lo merece?

miércoles, octubre 04, 2006

día siete

huimos de los mosquitos, tenemos que coger el ferry que sale de mazatlán en dirección a la paz, en la baja california. el ferry está completo, y solo nos queda la posibilidad de subirnos al ferry que sale de topolobambo a las 23:30, y hay que estar allí a las 19:30. tenemos que hacer más de 400 kilómetros en unas cuatro horas. la semana pasada hubo un huracán y la carretera está en mal estado.
pasamos cuatro horas metidos en el coche y llegamos a tiempo. los últimos doscientos kilómetros del camino los hacemos por una carretera perfecta, recta y sin ningún bache, la habrán pagado entre los narcos, llegamos a los mochis.
la espera en topolobambo es angustiosa, inaguantable, los mosquitos siguen saciándose con nosotros... llegados a este punto poco más puedo aguantar, me desespero con esta espera increíblemente larga y desagradable.
una vez en el ferry dormimos en camarote. salimos a la 1:30 de la madrugada.
es la primera vez que duermo en un barco. pienso en mi vida como marino mercante, para llegar a ser un gran escritor, como otros tantos hicieron antes...




*enric, seguí tu consejo antes incluso de que me lo dieras, y me fue muy bien. preguntaré el titulo del libro para asegurarme, aunque creo que era "el libro de las ilusiones".

lunes, octubre 02, 2006

día seis

“me siento como el general kurtz”.navegamos por los manglares de la tobara, viendo caimanes, garzas y tortugas. el calor y la humedad son insoportables. menos mal que trajimos la hielera. en apenas diez minutos nos bebemos cuatro chelas (cervezas) tecate.
“aquí se rodó la película cabeza de vaca.”
llegamos al muelle de san blas, el primer puerto del pacífico. el primer puerto que hicimos los españoles cuando llegamos a este sitio en el que tan poco dejamos y del que tanto nos llevamos.
comemos tarde, en la playa, mientras nos bañamos y atardece. cuando cae la noche nos empiezan a comer los mosquitos.
“ya se pusieron rudos los moscos”.
es de noche y buscamos un hotel en san blas. batimos nuestro propio record y dormimos en uno por cuatrocientos pesos la noche. el aire acondicionado parece el motor a reacción de un avión a punto de despegar, el baño... no sé, tirábamos de la cadena llenando un cubo con agua, y la taza estaba casi debajo de la alcachofa de la ducha. estabas en el retrete y podías ducharte.
vemos los simpsons, futurama y padre de familia doblados con acento mexicano, fumamos hierba y bebemos cerveza. duermo.
leer a paul auster en el baño, mientras se ceba la venganza de moctezuma, también es intelectual.