lunes, septiembre 25, 2006

día dos

d.f. es enorme. desde lo alto de la torre latino es imosible ver donde acaba. la nube de polución tampoco sirve de mucha ayuda. "en un día normal se tarda tres horas en recorrer esta calle entera". hoy, sin mucho tráfico, llevanmos cuarenta y cinco minutos de momento.
los taxis son escarabajos verdes, vochos, y hay millones de vochos recorriendo el caos circulatorio de d.f. los fabricaban en la ciudad de puebla.
la plaza del zócalo está llena de motivos decorativos. ayer se celebró el día de la independencia. una gran bandera preside el centro de la plaza. bailes indígenas, venta de comida, limpieza de espiritu y tiendas de campaña de los seguidores de lópez obrador.
"no ibas a entender nada, los españoles tenéis el cerebro lleno de paja".
"tal vez", y no acepto un folleto a cambio de la voluntad.
las ruinas de los antiguos templos mayores de tenochtitlan se muestran misteriosos dentro de una de las metropolis más grandes del mundo. ampliación tras otra, los señores de esta milenaria ciudad, contruida sobre un lago, ampliaban su templo, amedida que lo hacian sus dominios.
paseamos por la catedral, lo hacemos ladeados porque parte de ella se hunde sobre este terreno inestable.
de noche recorremos la delegación de coyoacan, con sus luces de fiesta.



*esto lo escribo desde la baja california. el viaje va tocando a su fin siento que desde hace tiempo me falta algo muy importante.
siento las posibles faltas de ortografía. el tiempo apremia. buenas noches en vuestra madrugada, mi noche empieza ahora.