no lo terminaré jamás. se alarga inexplicablemente, no sé como afrontarlo. parece imposible construir un diálogo normal, sencillo y en el que no aparezcan una sarta de banalidades, de tonterías.
no voy a hacer nada más hasta que haya acabado con lo que me sigue. claro que podemos elegir en nuestras vidas y voy a dejar apartado a el hombre para finalizar otra historia.
me siento estúpido delante de esas hojas y sólo escribo conceptos imposibles de desarrollar. voy con las hojas a todos lados, esperando que algo venga y, por supuesto, nada aparece. ni siquiera escribo una frase por día. no soy estúpido, me siento obtuso. intento buscar soluciones y encuentros pantanos secos, lagos convertidos en charcos y, sobre todo, crispación.
me voy a alejar para acercarme, voy a desaparecer, necesito volver a un estado en el que pueda sentir que las palabras salen por si mismas, como ahora mismo. visitaré lugares que me hagan sentir diferente, en los que pueda sentir el dolor y a continuación todo lo bueno que allí paso.
estoy atrapado en una conversación, torturado por silencios... voy a desaparecer, me voy a predicar al desierto, voy a pasear por tu calle.
no culpes a enero.