totalmente borracho, nada me diferencia de ti. tu ves las cosas con el color que quieres, yo puedo alterar los colores y verlo como quiera.
seguro que no habrá nadie que te quiera como yo lo hago, incluso podría apostar mi propia vida, y sigue teniendo un valor incalculable para mi. sigo teniendo los mismos sueños que te he contado, y ya he prescindido de mi medicina, y vuelvo a arreglarme por las mañanas al despertar, y lo hago para ti, aunque siga sin verte, aunque exista una vida sin ti.
ya he lanzado una moneda al aire y me da igual el lado por el que caiga, porque seguiré perdiendo yo... me he acostumbrado a perder, me encanta hacerlo, me encanta ser el perdedor con una sonrisa en la cara.
¡dios mío!, no sabes cuanto te quiero, cuanto te sigo queriendo, ni te puedes hacer una idea de lo mal que lo paso cada maldito segundo que sigo sin verte.
todos seguimos buscando aeropuertos, aunque ni siquiera pensemos en ello, aunque nos auto engañemos.