martes, enero 31, 2006
siete
hubo otros tiempos en los que los pies fríos no existían, en el que no existían silencios, en el que ninguna palabra, ningún gesto eran ignorados.
no quiero alejarme, y sin embargo me alejo. una nueva vida me espera, nos espera, tira de nosotros, y yo no tengo claro nada, porque, tal vez este tirando de mi demasiado fuerte, o tal vez yo no pueda soportar ni un pequeño atisbo de vida que tire de mi para alejarme de ti.
y sin embargo me dejo llevar, soy consciente de que mi marcha ya ha empezado, cierro los ojos y ya no hay brusquedad, la pena empieza a desvanecerse como la neblina de la mañana, como un suspiro que se escapa de tus labios, como un reproche que he dejado de escuchar.
múltiples organizaciones afectan a múltiples públicos.
lunes, enero 30, 2006
aturdido y confuso
bajo la persiana de la ventana de mi cuarto, y espero que mañana, al despertar, esté todo cubierto con un manto blanco que me permita dejar las huellas de mis pies en la nieve. sé que no sucederá, pero me ilusiono con este deseo y me acurruco en el sofá cambiando de canales, torpemente, somnoliento, sin fuerzas, igual que esta nevada de domingo.
jueves, enero 26, 2006
la reina de la plata
yo observé, esperé durante cierto tiempo, creí que ella venía a por mi, y sólo estuvimos cierto tiempo, luego despareció. cogió su falda, se la agarró y subió a una mesa pidiéndonos a todos que nos emborracháramos. sus súbditos accedieron, accedimos a su ritual y bebimos.
luego la fiesta acabó y la reina se sentía sola y se puso a buscar algún lacayo. preguntó a toda su corte y todos estaban ebrios y nadie podía atenderla. llegó mi turno, porque tarde o temprano siempre llega, y la reina me preguntó si podría hacerla compañía, y de mi boca salieron estas palabras: lo siento majestad, vos me hicisteis republicano.
di media vuelta y seguí andando por las calles de su reino, mientras ella permanecía muda, esperando en medio de una lluvia débil y un frío atroz.
miércoles, enero 25, 2006
un amor supremo
me sorprendo a mi mismo y me digo que debería dejar de pensar en este tipo de cosas, aunque no siento que sea una pérdida de tiempo, aunque me ilusione al pensarlas. yo ahora era otra persona, eso decían, tendría que comportarme de otra manera, y me parece que me debilita cada minuto en el que pienso en ti, cada cosa que haría por ti.
soy yo mismo, tengo una vida, esta es mi piel y lo que hay dentro es mío, todo es mío, como cuando imagino el parpadeo de tus pestañas, como cuando espero una noticia tuya.
ahora mismo todo es mío, todo menos tu.
martes, enero 24, 2006
sueños tristes
tardo varios minutos en darme cuenta de que la situación ha cambiado, ese ya no soy yo. ya no me sentiré solo nunca más mientras esté despierto.
escucho lo último de placebo antes de irme, gafas nuevas, nuevo corazón, el mismo hombre camina y levanta la cabeza en medio del sol invernal.
domingo, enero 22, 2006
como renton en trainspotting
un sabor agrio recorre mi garganta, me obliga a degustarme, la percepción se altera. nervioso, intento encontrar a alguien dentro de este sitio, simón predica en el desierto.
la sensación de no encajar en sitios a los que voy es muy fuerte, me ahoga y me hace sentirme incomodo en cada lugar.
me siento como renton en trainspotting, sentado en la oscuridad, hiperexcitado, observando todo lo que ha cambiado, como un viajero del tiempo.
la paranoia vuelve para atacarnos a todos y, al contrario de lo que dice el anuncio, a mi no me afecta, aunque cada vez cuente o aunque cada vez descuente. personajes salidos de los delirios lisérgicos de juventud de algún hippie me dan lecciones de madurez, y yo ya dejé de escuchar hace mucho tiempo.
once euros cuesta la vuelta a casa, nada cuesta cerrar los ojos y sentir las luces verdes y rojas que bombardeaban mi cara, nada cuesta dejar todo de lado y volver a empezar. sí cada vez cuenta, que sea la mejor, porque algún día todo pasará y dormiremos en pequeñas parcelas interestelares con vistas a nebulosas de mil colores, y no importará ya que nos sintamos como renton en trainspotting.
jueves, enero 19, 2006
sequedad
no voy a hacer nada más hasta que haya acabado con lo que me sigue. claro que podemos elegir en nuestras vidas y voy a dejar apartado a el hombre para finalizar otra historia.
me siento estúpido delante de esas hojas y sólo escribo conceptos imposibles de desarrollar. voy con las hojas a todos lados, esperando que algo venga y, por supuesto, nada aparece. ni siquiera escribo una frase por día. no soy estúpido, me siento obtuso. intento buscar soluciones y encuentros pantanos secos, lagos convertidos en charcos y, sobre todo, crispación.
me voy a alejar para acercarme, voy a desaparecer, necesito volver a un estado en el que pueda sentir que las palabras salen por si mismas, como ahora mismo. visitaré lugares que me hagan sentir diferente, en los que pueda sentir el dolor y a continuación todo lo bueno que allí paso.
estoy atrapado en una conversación, torturado por silencios... voy a desaparecer, me voy a predicar al desierto, voy a pasear por tu calle.
no culpes a enero.
miércoles, enero 18, 2006
aeropuertos
seguro que no habrá nadie que te quiera como yo lo hago, incluso podría apostar mi propia vida, y sigue teniendo un valor incalculable para mi. sigo teniendo los mismos sueños que te he contado, y ya he prescindido de mi medicina, y vuelvo a arreglarme por las mañanas al despertar, y lo hago para ti, aunque siga sin verte, aunque exista una vida sin ti.
ya he lanzado una moneda al aire y me da igual el lado por el que caiga, porque seguiré perdiendo yo... me he acostumbrado a perder, me encanta hacerlo, me encanta ser el perdedor con una sonrisa en la cara.
¡dios mío!, no sabes cuanto te quiero, cuanto te sigo queriendo, ni te puedes hacer una idea de lo mal que lo paso cada maldito segundo que sigo sin verte.
todos seguimos buscando aeropuertos, aunque ni siquiera pensemos en ello, aunque nos auto engañemos.
lunes, enero 16, 2006
mañanas grises
mañanas grises, ¿para quién trabajáis?. mañanas grises, ¿jamás habéis pensado en alguien más que en vosotras mismas?
corren tiempos diferentes, no os haré caso mañanas grises, el estar inmerso en este estado no significa que sea por vuestra culpa, me sentía así antes de subir las persianas del cuarto.
ya nadie robará mis mantas.
el parte meteorológico anunció nieve
desde mi cama te escribí, y luego desaparecí entre sueños de viajes que nunca haremos, de historias que jamás serán vividas.
domingo vegetativo, domingo de sofá y lecturas, domingo de películas en la televisión.
es fácil echarte de menos al despertar, el poder oler tu pelo mientras duermes, dormir abrazado a ti. sentir el tacto de tu piel desnuda bajo las mantas en invierno.
he pensado en ti durante todo el día, en tus besos, en tus manos y en lo guapa que te pones cuando ríes.
dijeron que iba a nevar...
sábado, enero 14, 2006
el primer día del nuevo siglo
llegará el día en el que las cosas llegarán a parecer lo que aparentan. siento tu presencia mientras duermo, sigue acariciándome en medio de mi coma profundo, son estímulos vitales que me ayudarán a despertar.
llega el tiempo de la paranoia, mejor me encerraré en casa, no quiero verme en medio de algún bombardeo.
tengo que recoger mi cuarto, tengo que llamarte luego.
viernes, enero 13, 2006
ficción
me concentro de nuevo y pienso en que estoy muerto, para dejar de moverme en la cama, para no pensar en nada.
ya dejo de pensar en ti, estoy muerto y creo que me volveré a reencarnar en mi mismo.
ahora todo es ficción, el amor, mi vida, el bosque azul, el mar, mi muerte, tus besos...
jueves, enero 12, 2006
¿si?
tal vez hayan llegado unos ojos, tal vez sea el calor que siento en mi interior.
me siento en silencio, en la oscuridad del salón y me dedico a escuchar ruidos, a imaginar que una mano me acaricia la cabeza y la piel se pone de gallina al notar un tacto paseándose por mi pelo rapado, un cosquilleo se clava por la nuca.
y después nada... despierto y todo sigue oscuro, y siguen los ruidos magistralmente combinados, creando una melodía perfecta.
ya es tarde, y voy tropezándome hacia la cama. animal de costumbres, hasta que no me duermo en el sofá no emprendo el camino a mi habitación.
¡atención! : zombi caminando por el pasillo.
miércoles, enero 11, 2006
pequeño manual de supervivencia
todo esto tiene que cambiar porque mi corazón necesita urgentemente volver a encender, tengo que dejar de estar muerto, tengo que dejar de pensar en fantasmas, en muertos vivientes, en diablos.
sé que todo va a cambiar, sé que este año será diferente, sé quién soy,... y sigo vivo.
lunes, enero 09, 2006
mi enfermedad mental
mi enfermedad mental me limita mucho. no sé cuál es exactamente, prefiero no saberlo, no vaya a ser que le llamen "síndrome de javi". mi enfermedad mental me juega malas pasadas últimamente, tan mal me las hace pasar que me impide decirte que estabas guapísima con tu vestido nuevo, pero es tan sólo un ejemplo.
mi enfermedad mental se apodera de mi comportamiento, he tenido etapas peores, eso es bien cierto. poco a poco consigo reducirla en un espacio más pequeño de mi cerebro, voy arrinconándola, intentando que muera poco a poco, y creo que voy ganando la guerra, pero hay batallas que pierdo.
si algo saco en claro de este proceso es que, cuando todo esto pase seré mucho más fuerte, que espero encontrar un equilibrio, poder mirarte tranquilamente a los ojos.
mi enfermedad mental me ha impedido muchas cosas, me ha hecho perderme muchas noches contigo, no me ha dejado verte, y no me ha dejado ser yo.
mi enfermedad mental jamás pudo desterrarte de mi cabeza, no pudo impedir que pensara en ti todos los días.
mi enfermedad mental casi me mata.
nota del enfermo mental: hace tiempo, casi millones de años, encabezaba así un “escribiendo con minúsculas” que sustituía a “diario pop”, desaparecido en extrañas circunstancias en un espacio inexistente. jamás llegó a ver la luz, hasta este día. lo leo y sigo sintiendo lo mismo que sentía cuando lo escribí.
exorcismo
sigo escupiendo sangre, tengo los ojos llorosos, me enjuago la boca, me pregunto el por qué de esta repentina sangría. tal vez sea el diablo desde dentro, pidiendo salir.
me mareo al ver toda la sangre, exagerada su cantidad por la mezcla con el agua. me asusto, tengo miedo, intento tranquilizarme y todo se va escapando lentamente por el desagüe.
observo mi reflejo, mis ojos rojos, estará allí ahora el diablo, brotará por mis lacrimales.
cepillo mis dientes para quitar el mal sabor de mi boca, me quito las gafas, me abofeteo para volver a sentir mi cuerpo, para ver la reacción del intruso, y sigue ahí, lo noto, lo veo, sigo teniendo su marca.
le echaré de aquí, aunque yo acabe muriendo.
domingo, enero 08, 2006
sistemas de equilibrio
sé que hay ojos que observan, sé que dicen cosas, que me critican, y ya me da igual, pronto vendrán a preguntarme, a saber cosas de mi.
puedes reírte de mi forma de bailar, de mis borracheras, de mis salidas de tono, de mi falta de personalidad, de mi adicción,... yo camino sobre un suelo mojado, clavo mis pies en cuadrados nacidos del suelo, hago equilibrios mientras voy saltando a la pata coja.
la luna me observa, luna superficial en el cielo de madrid, luna falsa y mediocre sujeta con chinchetas sobre un enorme papel azul que hace de cielo. luna cubierta de parches, luna que amenaza con dejarse caer y ensuciar el suelo de mi ciudad.
el sol empieza a inundarme, llega el calor a mi cuerpo y los hielos se desmoronan, se derriten, hay un precioso jardín verde debajo de tanto frío.
viernes, enero 06, 2006
noche de reyes, noche de bienes
este es el último adios de una vida sin sentido, de una vida perdida, sin ningún valor a rescatar.
ha llegado la hora, las leyes de la gravedad me llaman, la hierba congelada de enero grita mi nombre, la he oído susurrar mi vida entera...
mira.... un lazo, lo paso por la viga, me subo en esta silla de mimbre y ya está, adiós, este es el final de todo...
ser miserable haya su muerte necesaria en un edificio abandonado, nadie dirá nada mas...
jueves, enero 05, 2006
lelo
seguro que la próxima semana lo iré a devolver. he ido con el regalo durante toda la mañana y lo he escondido dónde escondo los regalos. lo he dejado ahí, esperando a un no sé qué que no llegará. he imaginado lo nerviosa que te pondrías, la cara mientras lo abres, la que tendrías al verlo, porque te iba a gustar.
lo dejaré escondido y lo devolveré, o lo guardaré hasta verte, ¡yo qué sé!, si soy lelo.
martes, enero 03, 2006
la marca del diablo
estoy resguardado en esta toalla, con el calor de la ducha con agua caliente. dos hilos de mi toalla juegan entre ellos. se juntan por momentos, se separan después, acompañados por la leve interrupción molesta y ruidosa de mi respiración. se abrazan y se separan, bailan, tienen vida. mi ojos bizquean observando sus movimientos lentos, acompasados, me quedo alelado, asombrado, incapaz de moverme...
y me vuelve a escocer la marca del diablo sobre mi frente.
puede que tenga que seguir llevándola el resto de mi vida, lo acepto, es lo que me toca, ser uno de los hijos del diablo en este mundo...
y pienso que todo podría ser peor, que podría ser como tu.
escuece, todo escuece, desde la frente hasta allí dónde se me pierde el alma o lo que sea que me duele tanto.
lunes, enero 02, 2006
en el patio trasero
es muy fácil olvidarte, tan sólo tengo que olvidar que he nacido, tan sólo tengo que dejar de recordarte.
es muy fácil olvidarte, tan sólo tengo que olvidar que existo.
escucha, los niños están jugando con mi corazón en el patio trasero de mi casa.
domingo, enero 01, 2006
humilde elogio a la locura
mi locura es lo que hace que mantenga mi cordura. si no estuviera loco sería incapaz de escribir todo esto.
sueño con que me ofrezcan la manzana que me destierre del paraíso. no quiero compartir mi mundo con los demás, porque siento que si lo comparto dejará de ser mi mundo, dejará de ser tan especial como yo lo siento.
prefiero sentir el frío, y la droga penetrando en mi interior, es lo que me hace sentir diferente a ti, es lo que me hace sentirme un loco. ni mejor ni peor que lo que tu eres, sino diferente.
me he visto entre paredes acolchadas, dando paseos por verdes jardines encerrados entre enorme muros. no quiero escapar de aquí, me siento a gusto con mi locura...
alzo mi mirada al cielo y doy las gracias a leopoldo maria panero.
de dosmilseis, uno del uno
temblores, sudores fríos, mareos,...
llegan las cuatro de la madrugada y parece que todo va pasando. leo un poco de “v”, apenas dos páginas mientras escucho “ángel guardia”.
anarquista, surrealista, enfermo,... entre fiebres logro dormirme y me despierto como si nada hubiera pasado.
nada puede superar las ilusiones de conocer a mi nuevo amor...