sábado, junio 24, 2006

arrancaó

cuando tenía miedo y esos miedos se convirtieron en realidad, y mi cabeza no dejaba de pensar en fatalidades y esa fatalidades aparecieron.
el pulso tiembla si te pones a mi lado. a veces, si recuerdo tu voz susurrante en las noches de primavera y pego la oreja fuerte a mi almohada, te sigo escuchando. los paseos de verano volvieron a hacerme sufrir, y desaparecieron las bromas y las carreras por la calle.
aquí, dentro de mi cabeza continuas perfecta bajo el sol del atardecer, con una enorme sonrisa.
si juegas a las peleas, acabaras haciendo daño. ni tu ni yo merecemos este dolor, pero es cierto que nos acompañará el resto de nuestras vidas.
el verano asfixiante, acompañado de su bochorno ha llegado a la ciudad. mi tristeza se combina a la perfección con mi ira asesina.