martes, febrero 07, 2006

dos mil tres

si, claro que era felicidad. ¿cómo no iba a recordarlo si no fuera así? creo que todos recordamos el día más feliz de nuestras vidas… y el mío fue ese.
¿qué más podría decir? el tacto que tenía tu piel, el olor de tu pelo, la forma en la que me mirabas en la oscuridad.
ahora, mientras, observo la mañana soleada desde el balcón, intento no pensar en nada y una y otra vez vienes a mi cabeza, como lo has venido haciendo durante tanto tiempo. apenas he dormido esta noche, pero la verdad, hoy me levantado bien, después de una noche depresiva y deprimente.
estaré perdido, confuso, lo silencios reinaran este día, la gente me preguntará ¿qué te pasa? y yo responderé que nada.
no pasa nada, nunca pasa nada… y trataré de sonreír.