a veces pasa, me quedo en blanco mirando al infinito, sin pensar en nada, a lo mejor empecé pensando algo, lo más probable es que fuera en ti, y luego todo pensamiento se disipó, mi pensamiento se volvió ligero y desapareció de mi cabeza.
vendría a ser una meditación casera, de andar por casa, un nirvana del ikea, una ataraxia con el formato de una caña de cerveza.
¡duluoz!, ¡duluoz!, ya has vuelto a viajar fuera de este universo... ¿en qué pensabas? en nada, tan sólo me quedé. ya, ya lo he visto.
hay veces que no cuesta nada volver a dejar la mente en blanco, pero si lo haces adrede es imposible. últimamente me pasa a menudo, sobre todo cuando pienso en ti y logro alcanzar tal perfección recordando que mi mente se queda en blanco y tu recuerdo debe de hacerse realidad en alguna parte de esta pequeña dimensión. voy abriendo y cerrando portales dimensionales a mi antojo.
no temas, no volveré por aquí, este mundo se ha quedado pequeño para mi.
uno, dos tres,... vuelvo a pensar en algo. cuatro, cinco, seis,... el sol brilla sobre un pasto verde. siete, ocho, nueve,... estas preciosa con ese vestido blanco con flores. diez, once doce,... espérame ahí, ya voy amor, no tardo,...