la casa guarda total silencio, y yo juego a romper este silencio de una forma tímida y débil con mi respiración. el silencio es tal que pienso que si muevo un brazo, el sonido de la sombra moviéndose en la habitación lo hará pedazos, destrozará el silencio. el cansancio me ha guiado tan pronto hoy hasta la cama, y no hay nadie en la casa si nos exceptuamos a mí y al silencio. me abandono, dejo mi torpe cuerpo a buen recaudo, el silencio y yo ya nos hemos fundido para ser uno solo, para ser lo mismo.