jueves, octubre 27, 2005

cea

parece que vaciaron toda la ciudad para nosotros. podríamos andar hasta dónde quisiéramos, y contar con los dedos de una mano a todas las personas con las que nos cruzamos. no hace frío y dentro de poco empezarán a regar las calles. hablamos de tu pelo, me preguntas quién es duluoz,... esta claro que no contesto, mejor que te cuenten otras personas, porque nunca podría contestarte yo. intento borrar la pregunta, que se ha quedado en el aire cómo si estuviéramos en una viñeta. empiezo a decir y a hacer alguna tontería. me veo inspirado esta noche, y empiezo a gesticular cómo un loco mientras tu ríes.
pasamos cerca de la calle de sinruido, dices que te gusta mi sonrisa, que se me marcan dos hoyuelos cuando intento imitar alguna de las caras que pones. sería un buen momento para abrazarnos...
te dejo en casa y regreso en la bala amarilla, otro mote para mi coche... intento pasar por los charcos para salpicar lo máximo posible. los taxistas intentan, por todos los medios, sabotear mi viaje de regreso. me siento cómo si estuviera en un videojuego, me cierran el paso, intentan empujarme hacía la mediana,... tengo que llegar urgentemente a mi destino, sólo me queda una vida y ya no tengo más monedas para continuar la partida.
ya he llegado... estos días no existen, parecen reflejo de una mente psicotíca, de alguien al que su imaginación le hace pasar malas pasadas y llega a confundirlo con la realidad...
el sábado tengo una cena en roma... gente desconocida, el italo y el hombre.