jueves, agosto 03, 2006

naves espaciales girando alrededor de mi cabeza

- ¿qué pasa?
- es triste
- claro que es triste, pero también hay cosas alegres.
- recuerdo como me comporte contigo el último fin de semana que nos vimos.
- yo no me acuerdo de ese, sólo recuerdo el fin de semana del pantano...
- ya, yo también...
- piensa en cosas que no sean tristes... mira ese autobús, ese autobús no es triste... tampoco es alegre, pero no es triste. lo triste existe en contraposición a lo alegre. ni una cosa ni la otra existirían si no estuviera su contrario. no llores, en este barrio está muy mal visto, no quiero que me vean al lado de alguien que llora... venga, anda...


jamás dije lo que dolió, lo que duele, total, tampoco ya es importante, tampoco lo consideraba ya importante. puedo imaginar mil historias que se asemejen a algo que yo pasé, puedo pensar en distintos finales para una misma historia, y al final siempre acabo en el mismo sitio, aquí, delante de una pantalla en blanco, presionando letra tras letra e impacientándome por acabar, por escribir algo que logre convencerme que pueda ser medianamente bueno, impacientándome por irme derecho a la cama a dormir, para luego no poder hacerlo.