ni siquiera las manifestaciones de la baronesa logran despertarme. ni siquiera el viento golpeando en la persiana hace que me levante de la cama, cubro mi cabeza con las sabanas para que la luz no dé en mis ojos. logro volver a cerrar los ojos, logro no pensar, consigo dejar la mente en blanco y vuelvo a dormir tengo calor y me despierto, finalizo el último libro del señor auster, empiezo con el del señor palahniuk. siento asco, repulsión, necesito parar de leer ese capitulo, consigo acabarlo, me estiro para dar al play sin levantarme de la cama y empiezan a sonar sigur ros, vuelvo a dormir, casi un parpadeo. como, vuelvo a la cama, estoy tres horas en coma y me llama jiman...
¿qué te pasa? yo que sé, que me pongo mohíno... y no me apetece salir de casa, aunque luego salga... si lo sé, me apuesto otra cena contigo cuando ayer decías que no ibas a salir el sábado. ¡baaahh!.
he soñado que andaba descalzo por la hierba mojada, tu ibas delante de mí. yo me resbalaba, te girabas sin darte cuenta de lo que había pasado y me preguntabas, ¿qué haces? yo disimulaba y dije, mira que vista más bonita y escondia mi tropiezo.