me pongo nervioso, ¿dónde estas?, no sé si sabes el miedo que tengo a las agujas. con todo lo grande que soy, me entran sudores fríos y tiemblo. miro siempre hacia otro lado y, la enfermera, la auxiliar de enfermería o como quiera que se llame su profesión, me habla para tranquilizarme, y yo hablo, sin girar la cabeza, hablando como si estuviera enfadado con ella, y procuro decir toda una sarta de tonterías para mantener mi cerebro despierto y no marearme. ponte donde pueda verte, no te asustes si me voy quedando pálido, dentro de poco me marearé y no me enteraré de nada. no voy a negar que me gustaría que estuvieras aquí, aunque tampoco estaría bien que me vieras la cara de fantasma y mis ojos perdidos en algún lugar de la galaxia.
una vez, la que me sacaba sangre, al verme fatal dijo, claro como no tienen la regla se marean... yo quise insultarla y llamarla hija de puta pero ni siquiera sabia donde estaba tumbado. ¿dónde estas? ya ni siquiera sé si llevo las gafas puestas...