son historias distintas con el mismo final. tú de pie, a contraluz, yo ni siquiera estoy en la habitación. tú, paseando por un enorme prado verde. tú, tumbada de lado, mirándome a los ojos, yo no aparezco. todas acaban igual, cuando llega el momento en el que yo tendría que aparecer, despierto. sigue siendo de noche, me levanto, voy al baño y mojo mi cara. regreso a la habitación, y ya no sueño más contigo.
son historias distintas con el mismo final. enciendo la luz y siempre me encuentro delante del espejo. a veces pienso que en medio del pasillo, tu mano me agarrará y me preguntará, ¿te pasa algo?, y yo te respondo, nada, soñaba contigo.
al fin y al cabo, tan sólo son historias distintas con el mismo final, y tú siempre apareces.