sábado, abril 22, 2006

qué niño soy

camino por los alrededores de la gran vía, es la hora de retirarse a casa. vuelve a hacer frío por la noche. acelero el paso, en mi cabeza resuenan los eternos porqués. en la salida de emergencia de un edificio hay una vagabunda, me mira, miro sus ojos, me ofrece fumarme un chino con ella, no sé que decir y paso de largo, me doy media vuelta y vuelvo a la salida de emergencia. ¿cómo se hace? ella me explica mientras toma su dosis, me lo ofrece y le digo, tan sólo quería saber.
me levanto y sigo mi camino. bajando la gran vía empiezo a distinguir los colores de la mañana. de la calle silva sale un viejo, murmurando, durante un pequeño trayecto nuestros pasos marchan parejos. intento escuchar lo que sale de su boca, adivina mis intenciones y lo grita, ¡zapatilla!, ¡zapatilla!, ¡zapatilla!.
llego al coche, ni siquiera pongo la radio, quiero llegar a casa, quiero descansar. el viaje finaliza casi por arte de magia, conecto el despertador, dentro de cuatro horas me levanto para ir a trabajar.