domingo, diciembre 18, 2005

...y he perdido mis discos de migala

fuera las legañas, puede que ayer nadie escuchará cómo tu motor se rompió, lo más seguro es que ni siquiera le importe a nadie.
nada de lo dije ayer sirve hoy. por momentos casi me olvido de cómo hay que ser, de cómo te tienen que ver. creía que tocaba la luz, y al final esa luz era fuego. fuego que hiere y me quema.
tu jamás me quisiste, unas voces me lo han dicho mientras dormía, y ya no te puedes defender.
ahora, herido hago planes en mi castillo, y juro y perjuro que no volveré, y todos sabemos que volveré.
absenta y cocaína, lo que sea necesario, lo que haga falta para conocerme y poder ponerme mis propios límites.
“usted sólo conoce la ciudad desde que la cruzó el tren, es muy diferente ahora.”