tus preciosos ojos me devuelven a mi estado de domingo, cansancio, aburrimiento, desesperación. los nunca más eternos que se repiten semana tras semana, las mismas lagrimas que se reciclan y vuelven a recorrer el mismo camino. las promesas que me hice a mí mismo y se derrumban por cualquier motivo. esta vez fue culpa tuya, aunque seguro que ni lo esperabas, porque seguro que no lo sabes. tu ya estás en otro sitio.
tan sólo deseo que pase este momento, porque me siento ridículo, pequeño, insignificante. hubo un momento en el que casi me creo las cosas que dijo pequeña.
me auto engaño, es un mecanismo que me permite tomar con optimismo este periodo de mi vida.
estoy cansado de esperarte, la próxima vez que vengas a visitarme procura pasar de largo, con tu aire altivo, fingido a la perfección, auto engañándote, engañándome, derribando los diques que me aíslan.
cada segundo que pasa voy encontrando mis instrucciones para estropear un día feliz.