lunes, noviembre 28, 2005

doce y diez

nadie con quién hablar, escucho el incesante goteo del grifo. me levanto, cierro bien y vuelvo a mi sitio, aquí, delante de la pantalla del ordenador, escuchando el zumbido que emite esta lata.
creo que es el momento perfecto para abandonar este día, la fatiga golpea mi cuerpo, mi mente está cerrada, es inútil pensar que pueda escribir algo que deba ser leído, hay millones de personas que lo hacen mejor que yo... ¿qué aporto?
mejor me voy a dormir, que mi organismo se vaya recuperando, hoy no quiero volver a soñar.