lunes, febrero 25, 2008

doce treinta

es de noche, llovizna.
señores de traje, sin cabeza, sentados en cubos de metacrilato. las luces se reflejan en el suelo mojado, se expanden. la gente corre, huyendo del agua, tapan sus cabezas.
la gente en sus casas, con mantas en los sofás, viendo la televisión.
ando de un lado a otro, sin casa, sin compartir sofá. las luces se expanden, también sobre mis ojos, no cubro mi cabeza.
tus venas cortadas en el baño. los niños están llorando, escucho los gritos desde la calle.
eliminado, vuelvo a subir de nuevo calle arriba.
apartado, sin un lugar al que ir.
zapatillas viejas, desgastadas. busca un nuevo par de ellas entre la basura.