lunes, junio 16, 2008

una ciudad muerta

poco importa ya viajero. mejor coja sus maletas y siga en otra dirección. el desierto acabó con esta prospera ciudad de la frontera. el calor les volvió locos a todos, yo soy el último superviviente. los cuerpos de los demás yacen apilados en aquella fosa común que cavé. mis ojos fueron quemados por el sol que fue testigo de nuestra locura. nada echo de menos, tan sólo lamento no haber sido de los primeros en morir.