miércoles, octubre 10, 2012

samaras y merkel



samaras y merkel entran al parlamento griego por la puerta de atrás. Van a comer en algún lugar  del edificio.  Treinta mil personas se manifiestan fuera, la policía carga, merkel y samaras comen. me imagino que comerán menú de gourmet, de esos de degustación, doce platos de delicatesen, acompañados de vinos caros.

samaras está incomodo, nervioso. no puede parar de hablar, habla de cualquier cosa con tal de qué no haya ninguno de esos incómodos silencios. ángela apenas habla, recorre todas las estancias con la mirada.

samaras hace ruidos, para disimular el tumulto del exterior, intentando que merkel no se de cuenta. ángela escucha perfectamente los gritos y los disparos de fuera, pero se hace la sorda, no se va a poner  ahora a escuchar a todo el mundo que se queja del cuarto reich económico alemán. prefiere seguir jugando a la usurera, prefiere seguir devorando planetas.

¿qué puedes esperar de alguien que cuando huía de alemania oriental lo hacía con la nevera a cuestas?