te he cogido flores, he hecho un ramo con mis propias manos. ahora se quedarán aquí, porque jamás te daré las flores. se marchitarán en mi habitación, se secarán.
pronto tendrás miles de flores, mejores que este triste ramo de lavanda robado al ayuntamiento de madrid. tu cuarto estará lleno de flores frescas, de rosas, de margaritas o de claveles. en mi habitación estará el ramo de lavanda, seco, esperándome.
até el ramo con una rama de lavanda también, en el metro me puse al lado del alguien que tenía alergia.
ahora están encima de la mesa, al lado de los papeles. no sé si llevarme el ramo este viernes, que me acompañe a que comprueben mi vértigo. después volveré con el ramo a casa, y lo pondré cerca de mi cama, no será nada difícil, pues cualquier cosa que ponga en mi habitación estará cerca de mi cama.
siempre te guardaré el ramo, para que cuando te vuelva a ver te lo puedas llevar y ponerlo en medio de todas las demás flores que tienes. será un pobre ramo de lavanda seca entre montones de rosas frescas.