¡eh tío! ¿ qué es eso que apesta? ¡ah! es nuestra fatalidad. menos mal. creí que era fruto de algo salido de mi intestino.
¡que apuro señora!¡que vergüenza señor! ¡ qué los niños no aprecien esta muestra de impudor!
¡menos mal! amaro viene al rescate, cómo siempre, como casi nunca has hecho. amaro está ahí. amaro es grande. amaro es mi hermano.
¿le debo mi vida? no creo, intentaré compensarlo con lo demás.
gracias. gracias. gracias. gracias...