esta es la segunda falta personal, es como para preocuparse, aunque te queden tres para ser eliminado. lo malo es que me siento en el segundo cuarto y creo que todavía queda mucho partido, o a lo mejor no.
levanto mi brazo y admito mi error, pero el entrenador me manda al banquillo. no puedo enfadarme porque tiene toda la razón. volveré a esperar a que llegue mi turno. intentaré remontar el partido, que no se noten mis fallos.
lo mejor sería encestar un triple en el último segundo, ganar el partido y volver a celebrarlo contigo.
pero lo más seguro es que no merezca ninguna victoria.