es la chica más dulce que he conocido y me entrego a sus brazos. sus ojos podrían desarmar un acorazado. me fijo en cada palabra que pronuncia, me fijo en los sitios hacía los que mira, intento rozar su piel. tal vez podríamos quedar, le digo, ella se toca el pelo y sonríe, yo pienso que dirá que no, y en los segundos más largos de la historia hay un silencio interminable. abre poco a poco su boca y me dice que si, que apunte el número de su teléfono y que llame.
¿de qué sirve esto? ¿pasará algo? ¿quedaremos? ¿nos volveremos a ver?
me despierto y no pasa nada, se parece a la realidad, no pasa nada.
es la chica más dulce, yo soy el chico más necesitado de dulzura. sueño con sus dos ojos, no me importa que ni siquiera sepa quién soy yo, no importa.
¿existes? venme a visitar.
cuarto paso para la desintoxicación: retoma tu vida.