he vuelto lleno de nuevas fuerzas y con nuevas ilusiones. cómo un desintoxicado más, empiezo mi terapia de doce pasos.
el primero es: todo pasa...
he estado escribiendo en la ciudad eterna, sobre todo en la espera interminable de ocho horas en el aereopuerto, durmiendo al lado de mis bolsas cual mendigo.
mañana empiezo por el final del viaje y con la historia de cómo conocimos a napoleón.
amo roma, ¡gracias italo!.