miércoles, agosto 24, 2005
terraza
tiene unos enormes y preciosos ojos marrones, una enorme sonrisa en su cara redonda de dibujo. de su boca salen millones de palabras y no puedo dejar de sonreír. su pelo negro se desliza por todo su cuello hecho de alguna especie de material que jamás encontrarán en la tierra. sus manos se mueven mientras habla y no puedo dejar de mirarlas. de vez en cuando hace un movimiento echando el hombro hacía a delante e inclina la cabeza hasta casi tocarse el hombro con la barbilla, y yo creo que me voy a morir si pestañea una vez más. podría sentir como me toca sin que lo hiciera, puedo sentir cómo son sus besos sin que me bese, y no puedo dejar de mirarla y lucir sonrisa de imbecil, ni puedo apartar la vista de su boca, ni de sus ojos, y creo que han atropellado a alguien a menos de dos metros de dónde estoy, y dos se han pegado en la mesa de al lado, y uno ha sacado una pistola,... actos insignificantes, gente insignificante, como yo ante ella... ¿otra cerveza?