martes, agosto 09, 2005
e...
sus huesos quedaron destrozados cómo si estuviesen hechos de papel. todo quedó destrozado en un día que pudo ser martes, o tal vez un domingo. unas palabras frías, sin ningún tipo de sentimiento salieron de sus labios antes ardientes. él, intentó no escucharlas, pero dolió tanto cómo un hierro ardiendo marcando su piel. intentó actuar cómo si jamás hubieran existido, pero pasado el tiempo volvió a escucharlas, y le seguían doliendo.en su cuerpo se sentía como si fuera un pozo en el que lanzan monedas y nunca se oye cuando caen en el fondo. le hubiera gustado ser un reo condenado a muerte, o alguien con una enfermedad grave a punto de morir, pero lo cierto es que nada podía hacer, excepto intentar disimular, decir buenas palabras, seguir sonriendo. tal vez, llegar a casa y tomar una copa, o dos.