recuerdo las siestas del verano, de fondo, siempre, la misma canción, una y otra vez.
recuerdo las promesas, que nacieron para ser olvidadas.
recuerdo los días de playa, recuerdo el mar. recuerdo las flores, los helados de por la tarde, el sol poniéndose cuando volvíamos a casa.
recuerdo la sal en tu piel.
recuerdo tus besos, cuando no eran robados, cuando los recibía porque si, como una ley irrevocable de física.
recuerdo todas las horas que he pasado contigo, vienen a visitarme constantemente.