ni come ni deja comer.
pasea con la cabeza erguida.
el cuello estirado sin dolor.
deja su olor por las esquinas,
restregando su cuerpo con todo lo que haya alrededor.
nunca le importo sacar su culo a pasear,
nunca le faltó nadie a quien mirar.
siempre fue foco de atención,
una zorra sin control.
ni come ni deja comer.
intenta devorarme, hacerme daño y que parezca sin querer
y yo no sé qué decir, ni que cara poner.