fechas señaladas con rotulador negro, cada vez que duele, cada vez que el dolor se hace insoportable. el dolor vino a instalarse junto a mi, y cuando no le siento, le echo de menos, tanto me he habituado a él.
comenzó viviendo dentro de mi pecho, arrugándome las entrañas, estrujándome el corazón.
amplió su residencia, llegó hasta mi cabeza, con fiestas hasta altas horas de la madrugada, con martillazos y golpes a cualquier hora del día o de la noche.
de vez en cuando, visita mi cuello, mis hombros, haciéndose como una pequeña carga que tuviera que llevar a cuestas todo el día.