las mujeres en guadalajara son bonitas. tienen los ojos muy grandes y unas orejas graciosas, un poco más separadas de la cabeza de lo normal.
desayunamos torta ahogada. sudamos del picor "poco picoso" de nuestro desayuno, descubro las maravillas del chocomilk. leche casi helada con chocolate batido y un poco de canela.
salimos rumbo a puerto vallarta.
desde la carretera, los campos de ágave nos llevan directos al pueblo de tequila.
"disculpe, ¿el coche está ahí bien?. si no le importa echarle un ojo, luego le invitamos a un refresco."
un policia nos guardará el coche a cambio de dinero. las propinas ayudan a la gente a que pueda vivir en méxico, elevan el sueldo mediocre de esta gente.
nos disfrazamos de turistas y hacemos un recorrido por una fábrica de tequila. vemos el video corporativo, pensamos que la visita ganaría mucho más si hubieramos fumado marihuana.
siete tequilas después, y un margarita acaba la visita
compramos mezcal y comemos en un restaurante familiar, casi el salón de su casa. la familia es amable, nos animan a echar más picante en nuestra comida. la comida nos cuesta cinco euros a cada uno, aproximadamente.
en el coche seguimos bebiendo, abrimos la garrafa de mezcal y bebemos.
llegando a puerto vallartael sol se va escondiendo, una luz impresionantemente naranja ilumina todo.
la humedad y el calor han aumentado. encontramos hotel n puerto vallarta por 500 pesos. salimos a dar una vuelta y tomamos unas cervezas en un bar de americanos.
un señor, al que apodamos briattore, baila con una elegante mujer con un vestido rojo, mucho más joven que él.
en la puerta de nuestra habitación un letrero dice: "la prostitución infantil es un delito, denúnciela".
una habitación repleta de niños esta contigúa a la nuestra.