levantad las manos al cielo y gritad que creéis en el señor, yo sigo en la barra mirando por el ventanal, hace tiempo que ya casi todo me da igual.
cantad sus glorias y alabanzas y vivid como él os dicta, yo esperaré sentado en el sofá, tan sólo es una cuestión de prioridades.
hace tiempo pasó por aquí un amigo, iba con dos chicas, una era rubia y tenía un flequillo que le llegaba a las cejas, la otra tenía el pelo rojo y toca la batería.
odio a los que tocan el bajo como si tuvieran brazos de tiranosaurio, con la mano metida hacía dentro.
preguntad a la gente que reza, a los que llevan una vida recta, preguntarles si sois malas personas por no vivir como dice el libro.
creo que se lo escuche algún día a un amigo, la moral como siempre, mal.
ahora tu llegas a casa, y puedo oler desde donde estoy como huele tu cuello, y tu pelo.
alzo las manos al cielo y grito y doy las gracias por mi fe y devoción.