así que me levanto, medio borracho aún. y no sé ni cómo llegué a casa, pero la cuestión es que me lleva mi madre en coche y pienso que voy a morir y de repente te echo de menos y quiero irme contigo a vivir, rodeados de nieve, y tener hijos contigo y verte a ti en sus ojos cuando me miren. un ardor de estomago y me veo de niño, hablando con juan carlos de cómo serían nuestras vidas cuando tuviésemos treinta años.