la luz de las escaleras alumbra de noche todo el patio de luces, pienso que dura más de la cuenta, que hace calor y me cuesta dormir con esa luz entrando por la ventana de la habitación.
se escucha, bajito, una emisora de radio y ráfagas de ronquidos de algún vecino de los pisos de arriba.
intento aprovechar un momento en el que corre un poco de corriente, las señales horarias de las dos de la mañana es lo último que recuerdo escuchar antes de cerrar los ojos.